
Artesana Santa Eulàlia gana el Campeonato del Mundo de Callos 2025
El reciente VIII Campeonato Mundial de Callos Pedro Martino, celebrado como prólogo del congreso San Sebastián Gastronomika, ha puesto de relieve la vitalidad de los platos de casquería en la cocina contemporánea. Diez propuestas de callos compitieron en la jornada inaugural, ante un riguroso jurado para alzarse con el título más codiciado para este plato tradicional.
La ganadora ha sido L’Artesana Santa Eulàlia, una casa de comidas de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), dirigida por Romina Reyes, Pau Pons y Héctor Barbero. Su propuesta llamó la atención por combinar una base “clásica” de callos a la riojana con un guiño catalán: la incorporación de cap i pota (morro, careta y pies de vaca) y garbanzos, siendo la única de las diez recetas finalistas que empleaba legumbres. El jurado destacó su fluidez, melosidad y equilibrio picante como elementos decisivos para su elección.
Las otras recetas participantes correspondían a cocineros de diversos puntos de la península, con estilos más “ortodoxos” en la elaboración de callos sin legumbres y con prudencia en el uso del picante y otros ingredientes. Ante un predominio de la tradición, una atrevida apuesta de En un entorno donde predominaba la tradición, L’Artesana Santa Eulàlia destacó por la innovación.
El certamen no solo sirvió para coronar una receta ganadora, sino también como antesala del II Foro de Tabernas, que exploró el papel social de los bares en la España vaciada y la historia del vino de barra, tapa y copeo. Durante la jornada, se debatió sobre hasta qué punto las recetas tradicionales pueden transformarse sin perder su esencia.
Para los responsables de L’Artesana Santa Eulàlia, el éxito tiene un significado especial: su casa de comidas acaba de abrir sus puertas y su filosofía gira en torno a la cocina casera asequible. “Somos una casa de comidas de barrio que busca ofrecer buena cocina casera a precios populares”, comentaron emocionados tras la victoria.
Este campeonato refleja una tendencia creciente en la gastronomía: reivindicar los platos humildes, reinterpretarlos con respeto, y hacerlos brillar en un escenario de alta cocina. La mezcla de tradición y regeneración —también lema del congreso Gastronomika 2025— encuentra en este certamen un buen ejemplo de cómo los sabores de siempre pueden acompañarse de innovación.

Para resumir, esta versión del Campeonato Mundial de Callos ha sido una afirmación de propósitos: los guisos más conocidos tienen derecho a su sitio en la escena gastronómica contemporánea, y han evidenciado en San Sebastián que con talento, audacia y técnica, un plato tradicional puede volver a resplandecer por sí mismo.
En definitiva, esta edición del Campeonato Mundial de Callos ha sido una declaración de intenciones: los guisos más populares merecen su lugar en el panorama gastronómico actual, y en San Sebastián han demostrado que con alma, técnica y audacia, un plato tradicional puede volver a brillar con luz propia.
