CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DEL DÍA MUNDIAL DEL PAN, SE RECUERDA LA IMPORTANCIA DE ÉSTE ALIMENTO COMO UNO DE LOS ICONOS GASTRONÓMICOS MÁS IMPORTANTES DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
La iniciativa Pan Cada Día celebra hoy el Día Mundial del Pan, un evento que cada año reune a un centenar de expertos en panadería, profesionales de la salud y la gastronomía, insitituciones públicas y todos los miembros de la cadena trigo-harina-pan para hablar de las propiedades de este alimento que nos lleva acompañando siglos y del que aún queda mucho por descubrir.
El acto ha tenido lugar en Madrid y lo ha inaugurado, la subdirectora general de Promoción Alimentaria del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación, María Navarro González-Valerio, que destacó este tipo de iniciativas «como forma de impulso a industrias tradicionales como la del pan» y animó al sector alimentario en general a llevar a cabo actividades que permitan informar a la sociedad en materia de alimentación.
El evento continuó con la intervención del director del departamento de Alimentación de Kantar Worldpanel, Joan Riera, para tratar las últimas tendencias y consumo de pan en España destacando que «nos enfrentamos a un consumidor que busca más salud, más productos locales, más variedad y sobre todo que no tiene tiempo. En este entorno el pan sigue siendo uno de nuestros alimentos preferidos, un 82% de nosotros lo consume de media seis veces a la semana.
Después, el catedrático de la Universidad de Valladolid del área de Tecnología de Alimentos, Manuel Gómez Pallarés, comentó durante la ponencia que «la industria panadera es uno de los sectores que más cambios está experimentando. Gracias a las últimas innovaciones han surgido nuevas variedades que se han podido adaptar a las necesidades y a los requerimientos culturales del consumidor».
Acto seguido, la escritora y miembro de la Real Academia de Gastronomía (RAG), Almudena Villegas, dio el toque gastronómico al evento. «Hemos armonizado distintos productos estrella españoles como el aceite de Priego de Córdoba, la Torta del Casar, el Jamón Ibérico, la Sobrasada de Mallorca y por último, la Caballa y Melva de Andalucía, con distintos panes que son parte de nuestra tradición mediterránea. La idea es mostrar al público asistente, que cuando hay productos de calidad las combinaciones resultan extraordinarias, esto nos sirve para entender y mostrar la fortaleza de la gastronomía española, cuya base es nada más y nada menos que los buenos productos«, afirmó la escritora. Durante su ponencia hizo una introducción sobre la historia del pan y el lugar que ocupa en nuestra cultura afirmándo que «el pan es uno de los alimentos más completos dentro de nuestra gastronomica».
Los más de 100 asistentes tuvieron el placer de degustar los maridajes formados por 5 producto con Denominación de Orgien Protegida. La primera degustación fue la del aceite de Priego de Córdoba y el pan payés; la segunda la formó la Torta del Casar y la focaccia italiana; la tercera consisitió en jamón ibérico Dehesa de Extremadura y baguette. Tras esto, se combinó la Sobrassada de Mallorca con el pan de maíz y por último, el pan de centeno junto con la Caballa y la Melva de Andalucía.
La clausura del acto corrió a cargo de presidente de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (ASEMAC), Felipe Ruano, junto con el vocal Asesor de Comunicación y Relaciones Institucionales de la AECOSAN, Juan Julián García.
En definitiva, se ha tratado de un acto para destacar el pan como uno de los alimentos que ha formado parte de nuestra historia desde hace siglos y compone la base de la pirámide nutricional. Gracias a su aporte nutricional, juega un papel muy importante a la hora de llevar a cabo una dieta equilibrada ya que, los hidratos de carbono deben representar más de un 50% de la energía total que consumimos.
Cómo resumen comentar que el sector de la restauración ha experimentado una gran mejoría en cuanto al trato al hasta no hace muchos años denostado pan. Dándose cuenta que la calidad y la variedad, más que el bajo precio le hace rentabilizar y aumentar el nivel y relevancia del establecimiento.
El juego, la imaginación y las posibilidades de mayor facturación que un local hostelero puede dar con una buena carta de pan, no tiene límite.